22 de marzo de 2010

DOMINGO IBARS JOANIES (1921-1998)

Anarquista e hijo de anarquista, nació en la Plaça de les Olles de la Barceloneta, trasladándose de pequeño al Poblenou, al Camí Antic de València. Con sólo 15 años participa en la barricada que se montó en la calle Pere IV como control confederal del golpe fascista del 36. Ingresa en las Juventudes Libertarias siendo detenido y preso en La Modelo en Enero de 1938, fruto de la represión sistemática que se abatió sobre el movimiento libertario después de los hechos de Mayo del 37. Poco antes de finalizar la guerra es liberado y pasa a Francia, pero al poco tiempo vuelve a España, donde por no conocérsele antecedentes penales es enviado a hacer el servicio militar a Marruecos.
De vuelta al Poblenou ingresa de nuevo en las FIJL (Juventudes Libertarias). Es un momento en que en el barrio, a pesar de la represión, se vive cierta efervescencia anarquista*. En el bar Valero de la calle Wad–Ras, en el “barri de la Plata” del Poblenou, lugar de distribución de prensa clandestina, es detenido en 1946. Después de las correspondientes palizas en comisaria y una vez en libertad, decide integrarse en los “grupos de acción”, cuya principal función era recaudar fondos mediante “expropiaciones” a bancos y a empresas, destinados esencialmente a la ayuda de presos. 
Pasa por el Movimiento Libertario de Resistencia, en el 1947, pero para entonces ya se había generado una profunda dinámica de desencuentros, muchas veces personales, comprensibles también bajo la atmósfera represiva de eliminación física que el régimen practicaba. Junto a Pere Adrover **(el Yayo), fusilado en el Camp de la Bota, realiza numerosas acciones, hasta que finalmente a finales de 1949 es detenido. Condenado a muerte por un consejo de guerra en 1952, la pena le es conmutada por treinta años de prisión. Primero en el penal de “castigo” de Ocaña y después en el de Burgos. Pasados veinte años acaba saliendo con la salud muy perjudicada en 1969.* En aquellos años son muchos, jóvenes y antiguos militantes que se atreven a volver, la CNT continuaba manteniendo una importante organización. La esperanza de que con la victoria aliada al Generalísimo le quedaban “dos No-Dos” mantenía el espíritu de resistencia. Pero la cruenta represión del régimen, sobre todo en el denominado “trienio de terror” de 1947-49, junto a las divisiones del movimiento libertario, dentro y fuera de la CNT, y la consolidación de la dictadura franquista en el marco del “nuevo orden mundial" acabaron con cualquier esperanza de lucha .
** Podéis ver como comentaba la noticia el diario de los Godó, "La Vanguardia Española"